EL CLUB DE LOS EMPERADORES, EL PRIMER ASESINO DEL ESTADO Y LAS FIGURAS DEL FÚTBOL

El CLUB DE LOS EMPERADORES, EL PRIMER ASESINO DEL ESTADO Y LAS FIGURAS DEL FÚTBOL

 Ceremonia del te 237

Hay una película que me gusta bastante, aunque no creo que sea una buena película. Es el Club de los Emperadores.  Trata sobre segundas oportunidades, injusticias, honor y perdón. En una clase hay una inscripción con el nombre de un rey al que nadie recuerda.  El maestro, interpretado por  el gran Kevin Kline, no para de repetir a sus alumnos que a pesar de todas sus conquistas fue olvidado por la historia, pues no contribuyó en nada al avance de la humanidad.

Hace poco escuché una teoría sobre las estrellas del fútbol, sí, esas que ganan millones y viven a cuerpo de rey por correr detrás de una pelota. Ni estoy en contra del fútbol, ni de sus ídolos, y creo que su habilidad psicomotriz es encomiable por el esfuerzo que supone mantener ese tono con el que les dotó la naturaleza. Supone horas de trabajo y renuncia. La teoría es que por muy conocidas que sean y por muchos seguidores que tengan, son irrelevantes para la historia. No aportan nada para una mejora del conjunto, y no dejarán huella más allá de la del recuerdo de sus seguidores, que no tardarán en cambiarlos por otros ídolos, al igual que el rey de la inscripción en El Club de los Emperadores.

Aquí entra el tercer elemento del título, el Borbón, el primer asesino del estado, heredado de un genocida ante el que hincó la rodilla para recibir su bendición como sucesor de un gobierno golpista y terrorista. Un individuo que tampoco pasará a la historia, a pesar de haber tenido múltiples oportunidades, renunciando a un cargo decimonónico y sin sentido actualmente; ayudando a restituir la igualdad y la justicia en el gobierno de los ciudadanos, con los ciudadanos y para los ciudadanos; poniendo freno a la ultraderecha y al ejército, permitiendo el acceso a la oficialidad a personas educadas en la cultura democrática y garantes del bien común. En lugar de eso ha preferido aumentar su patrimonio robando y ocultando pecados familiares, darse la gran vida con prostitutas de lujo, a cargo de unos presupuestos nada transparentes y ser hombre de paja de los intereses de la ultraderecha, el fascismo y los herederos de los golpistas. Se retrata solo. No, tampoco pasará a la historia por mucho que sus pregoneros, esos que le sostienen las vergüenzas, divulguen una y otra vez las mismas mentiras en torno a su papel en la transición y durante la crisis golpista.

Pero hay dos grandes diferencias entre este infame vestigio del pasado y las estrellas del balompié. Una es que, estas, las estrellas del balompié aún tienen oportunidad de formar parte de ese grupo de benefactores de la humanidad, y dejar su impronta en la historia, ser relevantes; el borbón, no. La otra es que, aunque no sean recordadas y sean insignificantes para la historia, con sus equilibrios y malabarismos con el balón reparten felicidad y dejan una profunda impronta de ilusión en muchas personas; el borbón solo deja dolor, indiferencia y un profundo asco hacia su persona y lo que representa.

16 respuestas a “EL CLUB DE LOS EMPERADORES, EL PRIMER ASESINO DEL ESTADO Y LAS FIGURAS DEL FÚTBOL

  1. bellezacorazon 7 enero, 2014 / 10:25

    interesante la tendre que ver. un gran abrazo

    Me gusta

    • salvela 7 enero, 2014 / 10:32

      Como digo, a pesar de que creo que no acaba de ser una buena película, es interesante y la historia está muy bien. Aclarar, que como todo, no es una buena película en relación a… Ben Hur, pongo por caso. Y es una obra de arte en relación a los Power Rangers, pongo por caso.

      Me gusta

  2. Ciuem 7 enero, 2014 / 11:35

    Me suena esa teoría sobre los deportistas en general jeje

    Me gusta

    • salvela 7 enero, 2014 / 11:41

      Sí, creo que te la oí a ti. La encontré filosóficamente interesante.

      Me gusta

  3. félix molina | arte y literatura 7 enero, 2014 / 13:18

    Felicidades, yo hice un muy discreto comentario en la entrada «En esta noche», coincidente en el tiempo con cierto discurso que se pregona a bombo y platillo con ocasión de nuestra cena (o lo que nos dejan de ella), el día 24 de diciembre. Pero, primero: no me atreví a decir lo que tú, con gran valentía y acierto, dices aquí; y segundo: a lo mejor es que no quise manchar mi entrada, que me estaba quedando medio bien (Polanski, El Pianista, la belleza salvadora…) con el nombre de ese personaje al que te refieres en tu entrada… A lo mejor ni siquiera quiero manchar este simple comentario. Tan decepcionante y fuera de tono me parece nombrarlo.

    Me gusta

    • salvela 7 enero, 2014 / 15:10

      Lo cierto es que tu entrada, que leí, me pareció preciosa y de una gran belleza estética. Nombrar a este personaje la habría empañado. Desgraciadamente, a pesar de que no me gusta, hay que nombrarlo para recordar y no olvidar, y es necesario mencionarlo en el camino a recorrer hacia una sociedad más justa, solidaria y en que nadie pase hambre ni precariedad. Un abrazo.

      Me gusta

      • salvela 8 enero, 2014 / 22:21

        No, no lo tiene en una sociedad justa. Yo le diría eso de: A robar a Sierra Morena… pero pobres, ¿qué han hecho los de Sierra Morena para cargar con semejante parásito?

        Me gusta

  4. marimbeta2614 7 enero, 2014 / 14:50

    ¿ Por qué les pitan cuando van de salida ? ¿ Por qué se tocan las partes íntimas cuando salen ? No es más que la impopularidad de esos líderes. Su impopularidad no es transitoria por ser Reyes Magos chapados a la antigua o ser Garrincha, Puskás o Giuseppe Meazza, entre tantos anteriores fallecidos y otros grandes en vida; su impopularidad viene esencialmente porque sus resortes no son los genéricamente humanos. Hay «propensiones dominantes» , todas las cuales se pueden sintetizar en la «deshumanización social» porque viven en opulencia existiendo hambre… persistiendo la gleba. Solidaridad con los de abajo es la clave, que tanta falta hace. Un saludo.

    Me gusta

    • salvela 7 enero, 2014 / 15:05

      Aún estando de acuerdo en el fondo, no les pido a estos dioses solidaridad. Si sale de ellos, estupendo, pero si no es así no me rasgo las vestiduras. El despropósito de lo que ganan con sus habilidades no es culpa de ellos, es culpa de los que pagan y de los socios y contribuyentes que lo permiten. Hablo de contribuyentes porque cuando los clubes entran en deuda, el erario público controlado por los políticos acude en su ayuda. Si algunos deciden dedicar parte de lo que ganan, no para hacerse publicidad, sino para mejorar su entorno, estupendo. Pero independientemente del despropósito social que hace posible que un malabarista del balón gane más que un apersona que dedica su conocimiento a laborar por el bien común, creo que estos muchachos se han ganado su posición con duro entrenamiento y fuerza de voluntad, cosa que el principal asesino del estado no ha hecho en su puñetera vida, siéndole concedido todo por un inventado y decimonónico derecho de cuna. Aunque solo ganase un euro y comiese de la basura para dar ejemplo, su posición seguiría siendo injusta e inmerecida. Un abrazo

      Me gusta

    • salvela 8 enero, 2014 / 20:44

      Totalmente de acuerdo. La abdicación no me interesa y no es lo que espero oír. Quiero el fin de la monarquía como sistema injusto, caduco y clasista. No tiene cabida en una sociedad democrática de derecho, basada en la igualdad.

      Me gusta

  5. Leonor Canseco - Arikab 12 enero, 2014 / 18:50

    Volviendo a la pregunta sobre en que parte quedaba el infierno, en tu pasada entrada de “Fantasmas”, el sentido totalmente retorico de mi pregunta la enfocaba sobre si el infierno estaba donde habita Lucifer, o donde habita el borbón, y hábilmente respondiste que en el televisor. Por ello, voy a intentar que mi próximo post, sea algo relacionado y que me publicaron al respecto allá por el 1985 creo recordar.
    Abrazo.

    Me gusta

  6. después de la media rueda 14 enero, 2014 / 22:20

    Tambien soy súbdito, en vez de ciudadano (doblemente) y es algo que me «llena el gorro de hortigas». No menciono el nombre de aquellos a los que la historia no absolverá, si no olvidará por inútiles. Curiosamente vi hace unos días, Enrique de Navarra, de Jo Baier y recordé el nacimiento histórico de cierta casa que de noble sólo tiene el nombre. Es una lástima que leer historia no esté de moda… Un placer visitarte, Josep.

    Me gusta

    • salvela 14 enero, 2014 / 22:52

      Realmente es curioso. Es algo que la «casta» dominante quiere, que olvidemos la verdadera historia y abracemos la oficial, por eso todo aquello que hace pensar y convierte a las personas en ciudadanos lo están denigrando en el ámbito educativo. Una de esas cosas es la historia. El placer es mútuo. Fue una buena experiencia verte hablando en vídeo

      Me gusta

Deja un comentario