BATMAN VERSUS SUPERMAN

Batman

Nos hallamos ante un film de súper héroes para adultos. No es un film infantil. ¿Lo pueden ver los niños? Aquellos que estaban en el cine en que yo la vi, guardaron un silencio sepulcral durante las dos horas y media de proyección, pero no es una película para el público infantil, así que aquellos padres que tengan en el recuerdo las películas de Christopher Reeves, que se informen bien antes de llevar a sus hijos a verla. Con decir que no es película infantil no pretendo aseverar que no puede ser vista por menores. Cada cual sabe lo que tiene en casa y si los menores a su cargo están preparados o educados para ver esta cinta.

Aclarado esto, quiero decir que es un film incompleto. Le faltan casi treinta minutos de montaje que es de suponer le será añadido en la versión doméstica. Eso forma parte de esas decisiones de los estudios por motivos económicos o de calificación moral. Según he oído, quitando esos treinta minutos, la película cambiaba de calificación y era accesible a más franja de edad.

Aún siendo incompleto tengo que decir que la película es muy buena. A mí me ha gustado. Está realizada de una manera en que el espectador ha de participar y poner de su parte, prestando atención a los detalles para rellenar los huecos que faltan. Digamos que el director no lo da todo hecho, no es un film de encefalograma plano. Desde luego es mucho más disfrutable si has visto el film precedente: El hombre de Acero, y si has leído ciertos cómics. Pero aún así, no es un film hermético, solo accesible para iniciados, lo puede disfrutar cualquiera que sea espectador activo. En este aspecto, comento que aunque no es un film para niños, estos (espectadores no viciados) la disfrutan mucho más que los adultos viciados por productos excesivamente complacientes y que no les requieren el esfuerzo que les exige esta.

Para disfrutarla, es necesario olvidarse de las estupendas películas que en su día hizo Christopher Reeves, sobre todo las dos primeras y la tercera con calzador. Aquellos estupendos films eran una visión de Superman y una manera de contar la historia, diferentes a las que nos propone Zack Snyder, el director de esta y la anterior. Al entrar a ver la película no esperéis un producto como el que ya conocéis. Esta es la visión, muy buena de este director, que parte de un material diferente y más tardío del que partía el Superman de Donner y posteriores. Sabiendo esto, ya podéis entrar y disfrutar la historia, sin estar pensando continuamente en el clásico, vuelvo a repetir que debéis cambiar el chip.

La película tiene varias capas, como buena parte de las obras que con el tiempo se consideran un nivel por encima del resto. Es una película muy disfrutable si lo único que se quiere es pasar un buen rato, sin más, aunque no se conozca el mundo del cómic; es un auténtico festín para los aficionados al cómic, y aquí aviso de que no estoy hablando de los cómics clásicos, hablo de material realizado a partir de los ochenta, y que pueden ser considerados clásicos, en el que se da una visión de Batman y Superman muy diferente a la de los años setenta y anteriores, y más en consonancia con los cambios sociales, económicos y políticos habidos a partir de los ochenta.

El film es una reflexión sobre el poder y la responsabilidad que este conlleva a varios niveles. ¿Quién debe ostentar el poder? ¿Cómo debe ser utilizado este poder? ¿Es lícito utilizar la violencia para combatir la violencia? ¿Quién debe tomar las decisiones y qué responsabilidad va unida a la utilización del poder? Vemos que en el film, los personajes, y no solo los principales,  constantemente toman decisiones que acarrean consecuencias, absolutamente nada es gratis. Una decisión provoca un efecto dómino que, como en la maravillosa historia que nos relata Philip Seymour Hofman del maestro Zen en La Guerra de Charlie Wilson, ya se verá si es para bien o para mal.

Desde luego que es mucho más que eso, es un espectáculo visual, es un conjunto de buenas interpretaciones. Ben Afleck se sale con su Batman, hasta el punto de que hace olvidar la excelente interpretación de Bale, igual que Jeremey Irons compone su Alfred. Henry Cavill está de lujo en su encarnación de Kent/Superman y Jesse Eisemberg compone un Luthor que da miedo. A mí me ha gustado su Luthor, aunque es uno de los personajes más criticados y que menos ha convencido.

La música, que separada de las imágenes cuesta de digerir, es una de las grandes triunfadoras de la función, pues casa estupendamente con el espectáculo visual que Snyder nos ofrece. Para acabar, deciros que no es una obra perfecta, ninguna obra lo es, y os animo a que juzguéis por vosotros mismos. Yo os animo a ir y disfrutar de este maravilloso entretenimiento para adultos.

SUPERMAN

SUPERMAN

Superman

Hoy me apetece hablar de la estupenda edición recopilación que ha salido de Superman en Bd. ¿Por qué creo que es importante esta recopilación para un cinéfilo? Porque han editado las dos versiones del Superman de Richard Donner, tanto la que se estrenó en el cine, como el montaje del director, que en este caso, creo que gana con respecto a la versión corta y más comercial que se estrenó en su día. Otra razón: es sabido que el Superman I y II fueron rodados a la vez, formando parte de un mismo proyecto cinematográfico, algo que había pasado con anterioridad: “Los tres mosqueteros” y “Los cuatro mosqueteros” de Richard Lester, y adelantándose en unos años a Peter Jackson y su versión de “El Señor de los Anillos.” Bien, pues las discrepancias con el estudio, condujeron a que Richard Lester se hiciese cargo de rehacer Superman II, versión que se estrenó en los cines, alterando considerablemente la propuesta de Richard Donner; en esta edición se recupera la propuesta de Richard Donner para que el público pueda comparar. Yo os diré que prefiero el montaje del director y la propuesta de Donner para la segunda parte, aunque la versión de Lester no me parece mala.

Para terminar, tenemos la oportunidad de disfrutar de Superman III, una gamberrada de Lester, dentro de su tónica habitual, film estimable y de Superman IV, la peor de todas, visto con la perspectiva que da el tiempo. Es la peor de las cuatro que protagonizó el desparecido Christopher Reeve, pero me ha parecido un producto simpático y digno, que aguanta mejor el paso del tiempo que otros productos más recientes. Finalmente, en la edición se incluye el “Superman Returns”, de Bryan Singer, que no deja de ser un remake del Superman de Donner, una auténtica confesión de amor a un tipo de hacer cine y a una película que marcó una época en lo que a efectos especiales se refiere.

Tengo que decir, para ojos no acostumbrados, que los efectos especiales, que cantan, hay que ponerlos en su contexto, y apreciar el enorme esfuerzo que hicieron los cineastas en su día para que todo fuese creíble. Si somos incapaces de hacer ese ejercicio de contextualización, las películas nos van a defraudar, en ese apartado. Es evidente que sus efectos han sido superados, pero su propuesta y la forma de narrar una historia de superhéroes y buscar la complicidad del espectador son de manual de escuela, sobre todo en los dos primeros films.

Destacar la versión cristológica que da Mario Puzo, el guionista de la I y II, y de la que no se ha librado ninguna de las versiones del súper héroe, ni siquiera la versión televisiva para quinceañeros: “Smalville”. Algo que no tengo claro que estuviese en la mente de sus creadores, a pesar de sus raíces culturales y religiosas.

Una edición muy recomendable y, sin ánimo de hacer propaganda, más si la compráis en Amazon, pues sale a mitad de precio que la edición que se vende en España, siendo exactamente la misma edición. Misterios dignos de cuarto milenio.